La Lluvia Real
La escasez de agua es uno de los problemas imperantes que nuestro mundo enfrenta en la actualidad. Naciones Unidas estima que más del 40 por ciento de la población global vive en condiciones donde hay escasez de agua. En muchos de los países agrícolas, donde esta actividad representa una fuente significativa del PIB, la necesidad de consumo de agua en el sector ha inflado a más del 80 por ciento la demanda total del líquido.
En Tailandia, las actividades agrícolas conllevan casi el 70 por ciento del uso total de tierras. Esto requiere una gran cantidad de agua, sobre todo para el sector agro-industrial. El resultado es una sequóa esporádica en todo el país. Aunado a altos niveles de deforestación por décadas, la falta de lluvia intensifica la aridez, especialmente durante la temporada seca.
Habiendo mostrado interés en ciencia y tecnología a una edad temprana antes de enrolarse en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lausana, Su Majestad el Rey Bhumibol Adulyadej empleó su conocimiento basado en su visión de mejorar la calidad de vida de su pueblo, especialmente de los granjeros en desventaja que continuaban sufriendo de escasez de agua. En 1955, durante una visita a las áreas más remotas de las provincias del noreste de Tailandia, Su Majestad observe cómo las condiciones eran nubladas, aún así no producían precipitación alguna. El incidente marcó el inicio de la lluvia artificial, conocida por los tailandeses como el “Proyecto Real de Lluvia”. SU Majestad se había dado cuenta de la factibilidad del Proyecto tras conducir una serie de investigación relevante en meteorología y modificación del clima.
El primer experimento fue conducido el 1 de julio de 1969, bajo la supervisión de Su Majestad, con Mom Rajawongse (M.R.) Debariddhi Devakula, un experto en ingeniería agrícola, como asistente. Siendo el resultado inicial un éxito, en 2003 Su Majestad consiguió una patente de la Oficina Europea de Patentes para la modificación del clima a través de la tecnología Real para hacer llover.
Desde que la invención fue introducida, ha pasado por una serie de transformaciones, activando una serie de transferencias de experiencia tecnológica y atrayendo cooperación de diversos actores con la esperanza común de mejorar la eficiencia y efectividad del proceso de lluvia artificial. Al hacer esto, los siguientes pasos fueron empleados: “agitación” para activar la formación de nubes usando técnicas de modificación de clima; “engordante” para activar la acumulación de gotas en las nubes y, por último, “atacantes” para iniciar la caída de lluvia en la nube.
Después, el Proyecto evolucionó en la Oficina de Lluvia Real y Aviación Agrícola bajo el Ministerio de Agricultura y Cooperativas. El establecimiento manifiesta el éxito de la tecnología y practicidad en aliviar la crisis del manejo del recurso acuático en Tailandia. Además, el Proyecto sirve como para proveer cooperación técnica a países con el mismo deseo de combatir sequías y mejorar el manejo del agua.
El éxito de la lluvia artificial atrajo la atención global y trajo solicitudes de compartir el conocimiento de varios países asiáticos. La llamada ha llegado hasta el Medio Oriente, donde los agricultores sufren de climas áridos y periodos extremadamente largos de sequía. Jordania, experimentando un rango de 20-200 milímetros de lluvia anual, ha sido hasta el momento el único país elegible para la operación dada su desventajada geografía y condiciones climáticas. Se espera que la operación reduzca el impacto del cambio climático sufrido por el país, que ha ocasionado un decremento de la precipitación de 15 a 60 por ciento al año.
Desde su nacimiento en 1969, el Proyecto de Lluvia Real continúa aliviando el problema de sequía en las zonas rurales de Tailandia y permitiendo a los agricultores a cultivar sin problemas. El Proyecto de Lluvia Real fue posible gracias a los esfuerzos persistentes, el talento, las habilidades y, con mayor importancia, al sincero y genuino interés de Su Majestad por su pueblo y país.